Crítica/Autocrítica sobre el Programa

Parte del Aire 2009, una hora de radio con los pies sobre la tierra.

El proyecto de hacer un programa de radio, desde el inicio de las clases, generó interés y ansiedad en algunos y le fue indistinto a otros. Creo que el grupo que conforma la puesta al aire, así como el grupo que se conformó durante el segundo cuatrimestre, involucra a los estudiantes que se interesaron más en el proyecto, aunque todos participamos en forma más o menos directa.

Dado que para muchos fue la primera experiencia de hacer radio (haciendo radio) los resultados fueron diversos, ya que una parte de los estudiantes se sentía más identificada con el lenguaje radiofónico que el resto. Los demás pudieron adecuarse a ese estilo con el correr del tiempo y la realización de las piezas. Particularmente en nuestro grupo, de informes, no sabíamos a ciencia cierta de qué se trataba un informe radiofónico que durara hasta 8 minutos y menos aún cómo dividirlo en dos partes, en ese sentido la posibilidad de hacerlo en una sola pieza nos facilitó la tarea durante el segundo cuatrimestre. Además, personalmente, creo que la división del informe le quitaba peso, se perdía la información en un corte innecesario. Cada grupo encontró su forma de hacer radio, de generar las distintas piezas requeridas. Algunos estudiantes manifestaron su inconformidad con el método de "hacer haciendo", pero creo que mirando hacia atrás, el resultado fue satisfactorio, ya que aprendimos de nosotros mismos y de nuestros compañeros, sin adaptarnos a fórmulas o rellenar esquemas prefijados como al realizar piezas de otra naturaleza en otras materias.

Con respecto a los puntos débiles de las piezas que se emitían semanalmente, la locución fue uno de los más grandes problemas, sobre todo lo que respecta a la modulación. La calidad de los audios, particularmente de las entrevistas, fue quizás más importante aún. Desde mi lugar, asumo esa responsabilidad ya que soy consciente de que en todo el año no me preocupé por conseguir un grabador periodístico y nos manejamos con la función de grabación de nuestros reproductores de mp3. La edición de las piezas pudo "salvar" algunas que por la calidad del sonido o por la temática tratada, se venían abajo. Si bien ese recurso estuvo al alcance de todos, fue más rico para quienes previamente tenían manejo de los programas de edición, el resto debió ingeniárselas, aunque hay que destacar que la cátedra propuso espacios de aprendizaje que muy pocos supieron aprovechar.

En lo que respecta a la salida al aire, los locutores han sido criticados a lo largo del año, pero no hay que perder de vista que fueron ellos los únicos que asumieron esa responsabilidad de la que todos parecimos "escapar", algunos por verguenza, otros por la imposibilidad de asistir todas las semanas, etc. A partir de la segunda mitad del año, la progresiva incorporación de distintas voces en el programa le otorgó dinamismo, algo que estaba necesitando, ya que como remarcaron varios compañeros en clase: el programa era absolutamente predecible respecto de su estructura.

La incorporación de entrevistas en vivo -presenciales o telefónicas- fue un elemento que también le otorgó más vida al programa.

Las piezas de artística le otorgan a Parte del Aire una identidad, un nombre y una cara dentro de la programación de Radio Cualquiera. Por sus características intrínsecas, el programa se inserta adecuadamente en el ámbito de dicha emisora. Por otra parte, si bien esas piezas de artística, presentaciones o pequeños separadores, le otorgaban unidad y estilo al programa, al principio resultaban algo entorpecedoras, ya que se presentaba una pieza que luego volvían a presentar los locutores y recién allí se la pasaba al aire. Ese defecto logró mejorarse con el paso del tiempo.

La musicalización acompañó en todo momento las temáticas desarrolladas en las piezas, aunque dada la corta duración del programa, no se puede otorgar un espacio extendido a esta sección.

En suma, Parte del Aire 2009 es el claro resultado de lo que es: un proyecto de estudiantes de aprender a hacer radio, haciendo radio, con todo lo que eso implica: aciertos y fallas; responsabilidad e irresponsabilidad; más o menos dedicación.